
PREVENCIÓN DEL DESGASTE LABORAL
Dra. Laurie Pearlman, psicóloga consultora principal, Headington Institute | 12 de junio de 2013
Prevención básica
¿Qué puede hacer cada persona acerca del desgaste laboral? Empecemos con la prevención básica. Esto se refiere a cosas que pueden ayudar a todos a prevenir el desgaste laboral. Aquí nos enfocamos en conductas que aumenten la resiliencia. Las siguientes son actividades basadas en evidencias que pueden beneficiar física, mental y espiritualmente a todos y pueden ayudarnos a resistir el desgaste.
- La primera de ellas es practicar la gratitud. Esto puede hacerse al dedicar, por ejemplo, un poco de tiempo cada día (unos cuantos minutos basta) a reflexionar en unas cuantas cosas por las que nos sintamos agradecidos. Algunas investigaciones sugieren que si incluimos actividades sociales o algo sobre las relaciones en nuestras listas, el beneficio es aún mayor. Mi esposo y yo buscamos hacer esto juntos todas las noches a la hora de la cena: cada uno de nosotros menciona tres cosas ocurridas en las últimas 24 horas por las cuales se sienta agradecido.
- La segunda actividad para aumentar la resiliencia es hacer ejercicio físico a diario. Tal vez lo primero que piense sea en correr o nadar o hacer algún ejercicio vigoroso; eso es excelente, pero no siempre es viable. Caminar, subir y bajar escaleras, levantar pesas, practicar yoga o simplemente moverse en vez de sentarnos frente al escritorio por horas también contribuye a un cuerpo, mente y espíritu más saludables.
- Igualmente importante es tener una dieta saludable. Las madres tienen razón cuando dicen “cómete tus verduras”. No siempre es fácil comer bien mientras estamos en el trabajo, pero el cuerpo se beneficia tremendamente cuando lo que comemos todos los días parece un arco-iris (alimentos de diferentes colores) de frutas, verduras y carbohidratos complejos (como frijoles/porotos y granos) en vez de ingerir comidas rápidas o mucha carne.
- Puede sonar difícil, pero dormir el tiempo suficiente es muy importante. Y ahora sabemos que suficiente significa alrededor de 8 horas cada noche y además una siesta, si se puede… ¡no es broma! Tengo un amigo que tenía un colchón inflable en su armario del trabajo para poder tomar una siesta de 20 minutos durante su hora del almuerzo todos los días. Las investigaciones han establecido que las personas que duermen la siesta son más productivas en el trabajo de la tarde que quienes no lo hacen. ¡Dígale a su jefe!
- Otra forma muy útil de crear resiliencia es desarrollar competencias (las habilidades que necesita para hacer su trabajo) y confianza (el conocimiento de que puede hacerlo). Podemos aumentar nuestra competencia estudiando y trabajar como aprendices, por ejemplo. A veces tenemos las habilidades, pero no tenemos confianza en nosotros mismos. La confianza se desarrolla por medio de la práctica y la retroalimentación.
- Una de las formas mejor documentadas de aumentar nuestra resiliencia es crear y usar el apoyo social. Esto implica encontrar, en su vida personal y profesional, a personas con quienes pueda hablar sobre lo que es importante para usted (apoyo emocional) y a quienes pueda pedir ayuda cuando lo necesite (apoyo instrumental). Podemos recurrir a ellos por medio de Skype, Facebook u otra red social o un buen teléfono, medios escritos o contacto personal.
- Es muy útil buscar ver la vida a través de un enfoque positivo en vez de dar importancia a lo negativo. Esto no significa negar que a veces ocurren cosas malas. Más bien, significa buscar lo bueno en las circunstancias de nuestra vida, enfrentar los desafíos con un optimismo realista en vez de hacerlo con temor o tristeza, y encontrar lecciones en los inevitables reveses que todos tenemos.
- Encontrar el significado o propósito en sus actividades diarias y en su trabajo puede ser muy útil para prevenir el desgaste laboral. Saber cómo contribuye lo que hacemos a la visión más amplia de la misión de la organización es un ejemplo que puede mantenernos conectados al valor de nuestro trabajo.
- No podemos hacer el énfasis suficiente en el valor de involucrarse en una práctica espiritual. Para algunas personas, esto significará orar o llevar a cabo otras prácticas que reflejen su fe. Para otros, meditar, pasar tiempo en la naturaleza, participar en contribuciones significativas para otros puede ser estimulante espiritualmente. Una amiga mía dedica un poco de tiempo todos los días a ayudar a sus amigos y vecinos con mano generosa y corazón amoroso. Es toda una estrella espiritual.
Preguntas para reflexionar
- ¿Cuáles son las tres cosas que han pasado o de las que estuve especialmente consciente en las últimas 24 horas por las que siento gratitud? Incluya por lo menos una que involucre a otras personas.
- ¿Qué puedo hacer hoy para tener más actividad física que ayer?
- ¿Qué elecciones de alimentos saludables puedo hacer hoy?
- ¿Cómo puedo dormir hoy mejor que anoche?
- ¿Hay habilidades que necesito desarrollar y que me ayudarían a ser más eficaz en mi trabajo? ¿Cómo puedo aumentar la confianza con la que hago mi trabajo?
- ¿Hay alguien que me entienda y se preocupe por mí con quien me podría comunicar hoy, aunque sea brevemente, en forma hablada o por escrito?
- ¿Hay algún aspecto positivo en una situación difícil por la que estoy pasando ahora? ¿Hay algo que pueda aprender de mí o de otras personas que me podría ayudar en el futuro?
- ¿Cómo se relaciona el trabajo que estoy haciendo esta semana con la misión de mi organización? ¿Puedo pensar en algún beneficio, por pequeño que sea, que mi trabajo haya generado en la semana pasada?
- ¿Dónde puedo encontrar hoy algo de renovación espiritual, significado y esperanza?
Prevención secundaria
Si siente que su trabajo está dejando de ser significativo para usted, si las personas a las que usted debe ayudar ya no le importan tanto, si empieza a sentirse emocionalmente agotado o usado, si siente que no está logrando mucho en su trabajo… ¿qué puede hacer al respecto? Podemos utilizar el término prevención secundaria para referirnos a las sugerencias dirigidas a las personas que tienen trabajos estresantes donde hay una alta probabilidad de desgaste laboral, entre ellas, los trabajadores humanitarios.1 Para ver un análisis sobre las posibles fuentes de desgaste, lea ¿Qué hacer en cuanto al desgaste laboral: Identifique sus fuentes.
En primer lugar, ¿qué tanto coinciden sus valores y los de la organización donde trabaja? Por ejemplo, usted puede sentir que es muy importante tener un profundo compromiso con las personas y serles útil, mientras que su organización puede estar orientada a ayudar a la mayor cantidad posible de personas, aunque eso signifique hacer algo pequeño o involucrar a una gran cantidad de gente. Si la coincidencia de valores es un problema, es útil buscar puntos en común, lugares en donde los valores de ambas partes coinciden, así como pensar si usted puede aprender a valorar las cosas que su organización considera importantes.
¿Qué tanto coinciden sus intereses, talentos y habilidades con los de la descripción de su puesto? La colaboración y conversación con su jefe o con sus compañeros de trabajo puede ayudar a que ambas partes entiendan el problema de la coincidencia y a mejorar sus habilidades o a ampliar o a cambiar la descripción de su puesto si esa es un área problemática.
Como ya sabemos, la carga de trabajo puede afectar de verdad a las personas. Es inevitable que a veces sintamos que la cantidad de trabajo que tenemos que hacer no se puede terminar en el tiempo disponible. Pero si su trabajo constantemente le exige más de lo que puede lograr, esta es un área que requiere atención. Algunas estrategias incluyen aprender a trabajar con más eficiencia, pedir ayuda o dar más tiempo para terminar tareas o proyectos.
A veces, asumir nuevas tareas puede revitalizar su trabajo, especialmente si ya no lo encuentra tan interesante en estos días. Desde luego, cuando el desgaste laboral está en el horizonte, una respuesta natural es querer hacer menos. Sin embargo, agregar una nueva tarea o trabajar con personas nuevas puede agregar diversión a sus días de trabajo. A veces me ofrezco voluntariamente a hacer algo adicional, aunque no tenga mucho tiempo disponible, porque la experiencia me ha enseñado que puedo ser más eficiente cuando participo en algo nuevo.
Reorganizar la forma en la que hace su trabajo actualmente o reestructurar su día de trabajo también puede ser útil. A veces solo quiero sentarme frente a mi computadora y trabajar en forma concentrada durante horas y solo estirarme un poco cada 20 o 30 minutos. Otras veces, descubro que interrumpir de vez en cuando el trabajo concentrado con llamadas, correo electrónico o trabajo fuera del escritorio renueva mi energía.
Enfocarse en lo que está haciendo es más útil que buscar señales externas de progreso o éxito. Saber que está haciendo su mejor esfuerzo puede darle satisfacción. Cuando buscamos señales de progreso externas, a menudo queremos ver grandes cambios. Un gran cambio se logra después de varios pasos pequeños y aprender a valorar los destellos de progreso es una perspectiva útil.
Encontrar un modelo a seguir en el trabajo también puede ayudar a prevenir el desgaste laboral. Todos conocemos a alguien que ha estado haciendo labor humanitaria por mucho tiempo y parece sostenerse en el trabajo, disfrutarlo y valorarlo. Si puede identificar a una persona así en su organización o en otro lugar, puede aprender de él o ella cómo consigue mantener su compromiso e interés.
Tener descansos del trabajo todos los días para comer, dar un paseo o para conversar con otras personas puede reponernos. Otro tipo de descanso es tomar vacaciones y recesos entre las tareas. Dicho “tiempo para recargarnos” es vital para la resiliencia a largo plazo, ya que nos permite consolidar e integrar nuestras experiencias antes de abrir las puertas a un nuevo grupo de desafíos.
A mucha gente le ayuda dedicar tiempo a hacer reflexiones privadas en forma de meditación, oración o escribir un diario, escuchar su música favorita o caminar entre la naturaleza. Una colega mía solía tener una libreta y lápices junto a su escritorio. Después de hacer algo particularmente difícil, dedicaba un par de minutos a dibujar algo como una forma de expresar sus sentimientos en el papel. ¡No tiene que ser un Picasso para que este proceso sea valioso!
Preguntas para reflexionar
- ¿Combinan sus valores con los de la organización donde trabaja? ¿Hay alguna coincidencia? ¿Hay aspectos en los que usted pueda “alimentar” sus valores para aumentar la coincidencia?
- ¿Qué tanto cumplen sus habilidades con los requisitos de su trabajo? Si no son suficientes, ¿hay alguna manera en la que pueda mejorar sus habilidades? ¿O es posible cambiar la descripción de su puesto para aprovechar sus cualidades más fuertes?
- ¿Qué tan a menudo siente que no puede lograr lo que se espera que haga en el marco de tiempo que le indican? ¿Cuál sería una forma de abordar este problema la próxima vez que lo enfrente?
- ¿Hay algo que su organización necesite que a usted le encante hacer? ¿Podría pedir hacer algo nuevo por un tiempo determinado? Si hacer esto resultaría en una sobrecarga de trabajo, ¿hay algo más que podría dejar de hacer o pausar por un tiempo?
- ¿Sería más interesante hacer sus tareas en un orden diferente mañana?
- ¿Qué ha hecho extraordinariamente bien en la última semana? ¿En qué tarea puede dar lo mejor de usted la próxima semana?
- ¿Qué puede aprender al observar o hablar con alguien de su trabajo que parece lleno de energía?
- ¿Cuándo será su próxima oportunidad de tener un descanso de 5 minutos? ¿Cuándo puede tener una hora del almuerzo que incluya una siesta, un momento de reflexión o de conexión o una caminata? ¿Un día libre? ¿Vacaciones? ¡Anótelo en su calendario!
- ¿Cuál es su forma favorita de relajarse y reflexionar y cuándo será la próxima vez que pueda hacerlo?
¿Qué pueden hacer las agencias para prevenir el desgaste laboral?
Las organizaciones de ayuda humanitaria se esfuerzan en mejorar las vidas de sus beneficiarios al darles servicios de primera clase. Una meta importante que promueve esta misión es reducir el desgaste laboral de su personal.
Un objetivo principal para reducir el desgaste es crear una cultura organizacional que reconozca los riesgos del trabajo humanitario, al igual que sus recompensas. Las agencias pueden moverse en esta dirección al reconocer que este trabajo es estresante para los trabajadores y sus familias. Al hacerlo, se reduce el estigma del desgaste laboral, se anima al personal a que hagan lo que puedan para prevenirlo y sobrellevarlo y abre la puerta para que otras organizaciones hagan lo mismo.
A continuación ofrecemos cuatro estrategias de las organizaciones, junto con un amplio rango de posibles ideas de maneras de implementarlas. Las estrategias y muchas de las tareas se basan en investigaciones contemporáneas, algunas de ellas con trabajadores humanitarios. Esperamos que esta lista estimule sus ideas para desarrollar sus propias tareas o para modificar o aplicar estas a su lugar de trabajo.
Estrategia I: Ajustar las políticas y sistemas de la organización para ayudar a prevenir el desgaste laboral
- Tarea A. Establecer y hacer cumplir políticas de personal favorables para el trabajo y para el trabajador (compensación adecuada, tiempo libre para descansar, relajarse y renovarse; actividades de desarrollo profesional; un sistema formal para plantear inquietudes, conflictos y quejas; desarrollo profesional; beneficios de salud física y mental). Proporcionar estos beneficios tanto al personal nacional como al inmigrante.
- Tarea B: Hacer cumplir la tolerancia cero al hostigamiento y al acoso sexual en el lugar de trabajo.
- Tarea C: Proporcionar descripciones de puestos correctas que incluyan las relaciones de autoridad (quién dirige y supervisa a quien y sobre qué), hacer revisiones regulares (lo ideal es cada año) con quienes desempeñan el trabajo, señalar rutas claras de avance dentro de la organización o aclarar qué avances no son probables o posibles y por qué.
- Tarea D: Desarrollar y promover límites en las expectativas de trabajo; por ejemplo, semanas de 40 horas cuando sea posible y apoyo extra cuando no lo sea.
Estrategia II: Facilitar la comunicación interpersonal entre los trabajadores, entre el personal y los gerentes y entre todos los niveles jerárquicos de la organización.
- Tarea A: Facilitar la comunicación bidireccional entre las jerarquías.
- Tarea B: Dar retroalimentación regular y frecuente sobre los éxitos (pequeños y grandes, individuales o de toda la organización), así como de las complicaciones.
- Tarea C: Incluir a los trabajadores en la toma de decisiones que les afectan.
- Tarea D: Hacer ver al personal el panorama general sobre cómo su trabajo embona en la misión de la organización y cómo esa misión ayuda en la situación del país, así como los avances de la organización en sus metas.
Estrategia III: Brindar capacitación
- Tarea A: Preparar a la gente para su trabajo a través de orientación sobre la cultura y el trabajo de la organización, capacitación e información sobre las nuevas tareas, incluyendo la orientación sobre la cultura para los inmigrantes.
- Tarea B: Proporcionar capacitación sobre resiliencia al personal (qué es, por qué es importante en el trabajo y en el lugar de trabajo, cómo aumentarla).
- Tarea C: Proporcionar capacitación sobre traumas directos e indirectos (cómo se manifiestan, cómo afectan a las personas, cómo afectará a su trabajo, qué hacer si ellos mismos los tienen y cómo trabajar con otras personas afectadas).
- Tarea D: Ayudar a los trabajadores a entender sus estilos de conflicto y cómo relacionarse con personas con estilos diferentes, instrúyales sobre habilidades para el manejo de conflictos y asertividad para que las personas aprendan a expresar sus inquietudes en forma constructiva.
Estrategia IV: Ofrezca actividades y programas de apoyo al personal
- Tarea A: Tener supervisores y gerentes competentes que puedan orientar, apoyar, respaldar y desarrollar al personal. Concentrarse en reclutar, capacitar, desarrollar y apoyar a los gerentes.
- Tarea B: Equilibrar el apoyo y el desafío a todos los trabajadores para combatir el estrés y el aburrimiento.
- Tarea C: Estar atentos a la combinación entre el trabajador y el lugar de trabajo y entre el trabajador y el trabajo que hace, especialmente a medida que el trabajo y la descripción de puestos evolucionen con el tiempo (Maslach y Leiter, 2008).
- Tarea D: Desarrollar equipos de trabajo que aumenten el ánimo, el apoyo social y la interdependencia entre las tareas laborales.
- Tarea E: Proporcionar oportunidades y actividades de descanso y renovación para reflexionar y consolidar experiencias. Esto incluye tiempo para recuperarse, así como un proceso más allá de dar informes y rendir cuentas para integrar experiencias entre los despliegues.
- Tarea F: Facilitar el acceso regular y frecuente a sus familiares y amigos (por ejemplo, sesiones en Skype).
- Tarea G: Dar apoyo a las familias de personas desplegadas, lo que puede incluir facilitarles canales de comunicación, posibilidades de trabajo para cónyuges y grupos de apoyo virtual para cónyuges e hijos.
Tanto los trabajadores individuales como las organizaciones tienen funciones importantes qué desempeñar para prevenir el desgaste laboral. Cuando estos esfuerzos se armonizan, los trabajadores son más eficaces y se sienten más satisfechos con sus trabajos, lo que facilita la importante labor de las organizaciones humanitarias.